Se va esfumando la plenitud perdida y una humillante degradación me va empujando hacia lo hondo.
Estoy flotando en negro húmedo, sin llamas ni rescoldo,
Removiendo cenizas y flotando.
Estoy muriendo, muriendo de una muerte lenta, callada, sin ruido,
Estoy muriendo sin morir, estoy lleno de muertes que pasan como sombras por mi rostro, muertes que huyen y nunca alcanzo.
¿Cómo alcanzar mi muerte única?
¿cómo elegirla entre tantas muertes que me acosan?
Estoy muriendo con la muerte como única compañía,
Penetra en mi casa, pisa mis alfombras, toca mis cristales, opaca mis campanas...
Me va despejando de todo, del aire, del reflejo, de la forma,
La hora será cóncava, el cielo será cóncavo, la tierra abrirá su cráter cóncavo en la última ofrenda.
He olvidado los comienzos, he olvidado los lugares.
Solo me aprieta este círculo... ¿Acaso ya es mediodía?
¿El sol ya esta en lo alto celebrando sus deslumbres?
Yo estoy fijo, aquí encerrado en este círculo, debería ir a la primera fuente, allá donde nació el agua.
No pensar más en la muerte, sentir mi cuerpo todo sumergido en el amor,
Hora de cortar mi profunda depresión
Es hora del gran asombro, de una estremecida violenta que me devuelva la certeza de estar vivo.
...que importa que me quede tan solo un levísimo suspiro...
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